Mientras Rebeca, auxiliar de enfermería, lucha contra el azote de la tercera ola de la pandemia, unos okupas se han establecido en su vivienda. Parece increíble pero el equipo de 120 Minutos ha conseguido rastrear los detalles de esta historia.
21/01/2021 - 02:19 - Madrid (España)
Mientras Rebeca, auxiliar de enfermería, lucha contra el azote de la tercera ola de la pandemia, unos okupas se han establecido en su vivienda. Parece increíble pero el equipo de 120 Minutos ha conseguido rastrear los detalles de esta historia.
Gritos, peleas, suciedad, malos olores e inseguridad. Esto es lo que tienen que soportar los vecinos de la calle Jaén en el barrio de Tetuán y es que enfrente de su vivienda una veintena de okupas se han instalado en chabolas en la azotea de uno de los edificios.
Nuevo desahucio en la Comunidad de Madrid. Esta mañana de viernes, quince familias 'okupas' de Alcorcón están recogiendo sus enseres ya que deben abandonar sus viviendas, en varios edificios del SAREB okupados desde hace años.
La Policía Nacional ha desalojado sin incidentes un edificio okupado en el barrio de Carabanchel donde convivían cerca de una treintena de personas a las que los vecinos achacaban el aumento de los robos y las peleas en la zona.
Ocho años de pesadilla, de amenazas y miedo. Los vecinos de la calle Nicolás Morales llevaban mucho tiempo reclamando una solución que, por fin, ha llegado.
Ángel, es un hombre de 80 años al que ocuparon su casa cuando tuvo que viajar para tratarse un cáncer.
"Pleitos tengas y los ganes", asegura un viejo refrán, y en el caso de los propietarios de viviendas okupadas esa maldición popular sigue siendo cierta. Porque recuperar los inmuebles y librarse de los inquilinos ilegales sólo es posible, en muchos casos, después de largas y muy caras batallas legales.
Varias personas han okupado varios pisos en un bloque de edificios de Manresa, en Barcelona. Los actuales propietarios los acababan de comprar y no han podido entrar a vivir.
Los vecinos de la calle Nicolás Morales denuncian la situación del edificio okupado desde hace ocho años, que empeora cada día más.
Anoche intentaron violar a una mujer, a la que apuñalaron
No hay límites para los okupas. Conscientes de que les ampara la normativa vigente, algunos han elevado su desafío y han puesto por escrito en la vivienda okupada, que no se piensan ir hasta encontrar otra casa y que la de ahora es 'su domiclio'.