El Madrid tampoco pasó esta pantalla. Una derrota merecida en el Camp Nou le dejó peor de lo que estaba.
24/03/2023 - 20:09 - Madrid (España)
El Madrid tampoco pasó esta pantalla. Una derrota merecida en el Camp Nou le dejó peor de lo que estaba.
No hay partidos de avituallamiento para Vinicius, el jugador que nunca descansa. El plan del Espanyol para sobrevivir al Bernabéu, misión imposible desde hace más de una década, era ponerle bajo la custodia de dos laterales diestros y crearle ahí un cortocircuito al Madrid.
Es costoso el papel de perseguidor que el Madrid se ha buscado en esta Liga por un mal enero. Cada partido es un paseo por el alambre por el vértigo de la desventaja con el Barça, que le había dejado malas noticias tres horas antes al ganarle al Valencia. Con ese mal cuerpo se vio con un Betis industrial por obligación.
Real Madrid desinfló a su propia hinchada, que acudió al Bernabéu ansiosa de vendetta por la Supercopa, convencida de que una derrota azulgrana afectaría a LaLiga.
Fue un derbi bajo la ley marcial. Al Madrid le faltó el fuego del perseguidor y al Atlético, ese punto de ambición que sí tuvo hace un mes en la Copa. A Gil Manzano, en cambio, le sobró intromisión.
El Real Madrid ya tiene un nuevo Mundial de Clubes en sus vitrinas. Los blancos se impusieron en una final algo alocada por 5-3 ante un Al-Hilal que jamás se rindió.
El secreto de conquistar una Liga está, probablemente, en saber jugar partidos que no apetecen. Porque el rival los enfanga, porque se disputan a la hora del aperitivo, porque caen entre batallas de mayor calado, porque llegan con la enfermería llena.
El Barcelona vence al Betis, acaba la primera vuelta con 50 puntos y deja al Madrid a ocho puntos presionando al equipo de Ancelotti. Marcaron Raphinha y Lewandowski, y un autogol de Koundé puso poca intriga.
El Real Madrid no refrendó con victoria el que seguramente haya sido uno de los mejores partidos de la temporada.
El Atlético intentó aplicar en el Bernabéu una de esas leyes fundamentales del fútbol que está escrita en el aire: a esto suele ganar quien más lo necesita. Y el Madrid se la saltó a su estilo: dejó que le dieran por muerto, su forma favorita de matar.